La alcachofa de mi ducha ha crecido últimamente... Creo que el gel de baño la mira con ojitos, debe ser eso. Lo que me lleva a pensar que, tal vez, solo tal vez, en esas tierras frías del norte, las parejas necesitan abrazarse para mantener el calor, y claro, todos conocemos el gran amor que se profesan geles y alcachofas, alcachofas y geles. Y con ese amor tan exhuberante, la pobre alcachofa debe haberse hinchado tanto, tanto, que la fuerza con que nos da agua es capaz ya de tumbar a cualquiera... Sí, esa debe ser la explicación de que nuestra querida proyecto de alemana no haya podido deleitarnos con su reseña otra vez... Pero no la juzguéis, ha tenido el buen corazón de mantener esta bonita historia de amor...
Hablando claro, Paula anda muy liada y lo ha tenido mal para escribir su reseña, ¡así que Álvaro vuelve al rescate! En caso de que vuelva a ocurrir, y para prevenir una sequía importante de absurdismo, ya no anunciaré más cambios de orden, en caso de que vuelvan a aparecer.
That's all folks!
¿ Pero qué le ha pasado esta vez a Paula???? ¿Le ha caído una alcachofa de ducha alemana en la cabeza mientras se duchaba? ¿ O ha sido un ataque de geles mutantes confabulados con alcachofas para que Álvaro publique a destajo? ¿ O tal vez la pobrecilla ha sufrido una indigestión de arroz con alcachofas y gel de vainilla??? No me he "enterao de ná" ( minientrada hipercríptica, sólo para iniciados )
ResponderEliminarSólo espero que lo que le haya caído encima no sea el megagato con el que convive ( sí, he visto la foto del "animalico" ). :)