Hace algunos meses una amiga me recomendó que leyese la comedia teatral La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde. Un par de años atrás tuve la oportunidad de leer uno de sus textos más famosos: El retrato de Dorian Gray. Al recordar el buen sabor de boca que me dejó aquella novela me dije, ¿por qué no? Así que después de sucumbir voluntariamente a la recomendación de mi amiga, hoy os presentaré esta curiosa comedia teatral.
- Título: Un marido ideal/La importancia de llamarse Ernesto
- Autor: Oscar Wilde- Introducción / Traducción / Notas: Carlos Lagarriga - Editorial: Planeta - Páginas: 198 |
La edición que os acabo de presentar es la que yo leí. Como podéis comprobar si os fijáis en el título, este libro está compuesto por dos comedias de Wilde: Un marido ideal y La importancia de llamarse Ernesto. En otras ediciones suele venir acompañado por la obra El abanico de lady Windermere, aunque también pueden encontrarse ediciones en las que estas obras teatrales aparecen de forma individual. No obstante, hoy solo me centraré en la comedia que da título a esta reseña.
La importancia de llamarse Ernesto, escrita por Oscar Wilde, se representó por primera vez el 14 de febrero de 1895 en el St. James Theatre de Londres y cosechó un éxito instantáneo. Aunque fue la última comedia que escribió Wilde, está considerada uno de sus mejores trabajos.
En esta obra, el autor nos muestra los rasgos más característicos de su estilo; su dominio de la ironía, del sarcasmo y del juego de palabras, se manifiesta en los diálogos de unos personajes cuyas acciones y pensamientos son tan disparatados que rozan lo absurdo. Este enredo verbal, presente a lo largo de toda la comedia, ya se deja ver en el título de la versión original. El título en inglés, The Importance of Being Earnest, juega con el doble sentido que se desprende de la palabra "earnest", cuyo significado podría traducirse como "serio" o "formal". La gracia está en que "earnest", en inglés, se pronuncia igual que el nombre propio "Ernest", Ernesto en español. Este -bajo mi punto de vista magnífico- juego de palabras, entorno al que gira toda la obra, por desgracia se pierde en la traducción del título al español.
La importancia de llamarse Ernesto, escrita por Oscar Wilde, se representó por primera vez el 14 de febrero de 1895 en el St. James Theatre de Londres y cosechó un éxito instantáneo. Aunque fue la última comedia que escribió Wilde, está considerada uno de sus mejores trabajos.
En esta obra, el autor nos muestra los rasgos más característicos de su estilo; su dominio de la ironía, del sarcasmo y del juego de palabras, se manifiesta en los diálogos de unos personajes cuyas acciones y pensamientos son tan disparatados que rozan lo absurdo. Este enredo verbal, presente a lo largo de toda la comedia, ya se deja ver en el título de la versión original. El título en inglés, The Importance of Being Earnest, juega con el doble sentido que se desprende de la palabra "earnest", cuyo significado podría traducirse como "serio" o "formal". La gracia está en que "earnest", en inglés, se pronuncia igual que el nombre propio "Ernest", Ernesto en español. Este -bajo mi punto de vista magnífico- juego de palabras, entorno al que gira toda la obra, por desgracia se pierde en la traducción del título al español.
Oscar Wilde*1 |
La historia se desarrolla entorno a tres temas clave: la verdad, la mentira y el amor (este último abordado de una forma muy peculiar).
Los dos personajes principales, John (Jack) Worthing y Algernon Moncrieff, juegan a llamarse de forma distinta según si se encuentran en el campo o la ciudad. Tener un álter ego les permite saborear la vida desde dos puntos de vista opuestos: mientras que uno se somete a la obligación moral impuesta por la sociedad, el otro puede disfrutar de una vida que se aleja mucho de ser "seria" o "formal". Pero como era de esperar, la mentira no puede acabar bien. Algernon y Jack sufrirán varios contratiempos cuando las mujeres de las que están enamorados, y ante quienes se han presentado como Ernesto, afirmen que únicamente se casarían con un hombre llamado Ernesto, pues sienten una gran fascinación por lo que ese nombre sugiere (recordad que como he dicho anteriormente "Ernest" se parece a "earnest" cuyo significado es "formal" o "serio"). A partir de aquí se darán una serie de situaciones absurdas que no tienen desperdicio.
Puntuación
Lo cierto es que nunca había leído teatro, pero tengo que reconocer que no podía haber mejor forma de introducirme en este mundillo. Al principio pensé que echaría de menos la falta de descripciones más detalladas, propias de la novela, pero los diálogos están tan bien construidos -siempre buscan la ambigüedad de las palabras, ambigüedad de la que no parecen darse cuenta ni los propios personajes- que estas preocupaciones pasaron a un segundo plano. Esta obra, que consta de tres actos, es una es una mezcla de ingenio, ironía y humor a partes iguales. Se producen situaciones tan disparatadas que no puedes evitar reír y sorprenderte al mismo tiempo.
Personalmente he disfrutado mucho con el personaje de Algernon, pienso que es el más agudo y sinvergüenza de todos. Tanto es así, que me veo obligada a dejaros una muestra de su ingenio:
Si buscáis una lectura cortita (no supera las 100 páginas), si nunca habéis leído nada de Wilde y queréis empezar a hacerlo o si simplemente queréis pasar un buen rato, os recomiendo esta obra, y mucho. Estoy segura de que la vais a disfrutar tanto o más de lo que yo lo he hecho. También os recomiendo que, si tenéis oportunidad, la leáis en la lengua original, pues hay muchos juegos de palabras que desgraciadamente se pierden en la traducción. ¡Yo en cuanto tenga un hueco lo haré!
¡Gracias y hasta la próxima prisioneros!
Wilde, O. (1989). Un marido ideal / La importancia de llamarse Ernesto. Barcelona: Planeta.
*1 Imagen extraída de la publicación del día 06/04/2013 del blog Por la calle de Alcalá
Hace muchos años que leí el retrato de Dorian Grey y me encantó, pero claro está , a mi la ironía inglesa me fascina. Me has animado a leer este!!..Animo a este grupo a que sigáis motivándonos en la lectura,es una gran manera de evadirse de los problemas actuales. Enhorabuena!!
ResponderEliminarMi primer contacto con la obra de Wilde fue "Epistola: in carcere et vinculis" (era una lectura obligatoria en el Bachillerato, algo durilla para empezar!). Suerte que luego leí El fantasma de Canterville, El retrato de Dorian Grey y la que tú reseñas. Coincido contigo en recomendar La importancia de llamarse Ernesto como primer acercamiento a Wilde.
ResponderEliminarMe tenéis enganchada a vuestras reseñas!
Muy buena reseña! Había oido hablar muchod e esta obra. Yo también leí El retrato de Dorian Gray y me gustó mucho, así que puede que le de una oportunidad si dices que te ha gustado tanto :)
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